Capítulo 10
Otro de los lejanos días en Durmstrang que Blodwyn recordaba, era una fría mañana de otoño en la península ibérica, en la cual sus amigos le hicieron ver un problema que él debía solucionar.
El gran problema de Blodwyn, es que él era muy desligado con sus amigos, ya que con la única persona que sociabilizaba, era Rosier, y con la persona que quería encariñarse – Lestat – lo quiso violar.
Estaba él sentado ese día junto a sus amigos – Hesan, Rowle y Yaxley – cuando un alumno de segundo año de la casa Mutis, decidido a molestar a Yaxley, le quita su libro de Estudios Muggles.
- ¡Dámelo, es mi libro! – Replicaba Yaxley, pero su adversario no lo escuchaba.
En ese momento, se desata una brutal pelea entre Hesan, Rowle y Yaxley, y cuatro alumnos de Mutig. Blodwyn, sin esmerarse por la brutal y descarrilada lucha, los mira sin hacer nada, como si sus amigos no le importaran. Cuando los alumnos de Mutig vencieron airosos a sus contrincantes, estos – mal heridos – comenzaron a criticar a Blodwyn.
-¿Cómo se te ocurre no ayudarnos? ¿Qué acaso no somos tus amigos? – Le preguntó desafiante Hesan, quien no tenía pelos en la lengua.
-No voy a combatir en una batalla perdida… - respondió Blodwyn.
- No se para qué nos tienes como amigos, si no eres capaz de hacer nada por nosotros.- en ese momento, los chicos se dieron media vuelta y dejaron sólo a Blodwyn.
Ese fue uno de los momentos más difíciles para Blodwyn, se sintió muy mal, no sabía que hacer, si disculparse o dejar de lado esa amistad, total él no estaba seguro porqué ellos eran sus amigos. Para él, un amigo jamás te diría eso… pero tampoco haría lo que Blodwyn hizo… dejarlos solos.
Comenzó a caminar solo por los pasillos del castillo. De pronto, en el cuarto piso, se encuentra con una puerta de roble negro doble. Con toda la curiosidad del mundo, entró en esa habitación. Era una habitación amplia, con una acústica asombrosa, cada paso resonaba hasta en lo más mínimo, en cuyo centro se encontraba un hermoso piano de cola rojo. Blodwyn sorprendido, se acerca al piano. “Ombra mai fu” se titulaba una partitura que estaba junto al piano. Cuando el chico tomó las hojas, el piano sólo comenzó a tocar las notas de la introducción. Blodwyn sorprendido, se aseguro que nadie estuviera en la sala, i se decidió a seguirle el ritmo al piano.
El chico comienza a cantar con una voz que ni él conocía. Era tan suave y refrescante como la sombra que la canción retrataba. Se dio el tiempo que interpretar la letra… el árbol que te protege tiene una suave y refrescante sombra…que suave es…el árbol que te protege… una profunda pena inundó su corazón…porque el árbol…eran sus amigos…
Otro de los lejanos días en Durmstrang que Blodwyn recordaba, era una fría mañana de otoño en la península ibérica, en la cual sus amigos le hicieron ver un problema que él debía solucionar.
El gran problema de Blodwyn, es que él era muy desligado con sus amigos, ya que con la única persona que sociabilizaba, era Rosier, y con la persona que quería encariñarse – Lestat – lo quiso violar.
Estaba él sentado ese día junto a sus amigos – Hesan, Rowle y Yaxley – cuando un alumno de segundo año de la casa Mutis, decidido a molestar a Yaxley, le quita su libro de Estudios Muggles.
- ¡Dámelo, es mi libro! – Replicaba Yaxley, pero su adversario no lo escuchaba.
En ese momento, se desata una brutal pelea entre Hesan, Rowle y Yaxley, y cuatro alumnos de Mutig. Blodwyn, sin esmerarse por la brutal y descarrilada lucha, los mira sin hacer nada, como si sus amigos no le importaran. Cuando los alumnos de Mutig vencieron airosos a sus contrincantes, estos – mal heridos – comenzaron a criticar a Blodwyn.
-¿Cómo se te ocurre no ayudarnos? ¿Qué acaso no somos tus amigos? – Le preguntó desafiante Hesan, quien no tenía pelos en la lengua.
-No voy a combatir en una batalla perdida… - respondió Blodwyn.
- No se para qué nos tienes como amigos, si no eres capaz de hacer nada por nosotros.- en ese momento, los chicos se dieron media vuelta y dejaron sólo a Blodwyn.
Ese fue uno de los momentos más difíciles para Blodwyn, se sintió muy mal, no sabía que hacer, si disculparse o dejar de lado esa amistad, total él no estaba seguro porqué ellos eran sus amigos. Para él, un amigo jamás te diría eso… pero tampoco haría lo que Blodwyn hizo… dejarlos solos.
Comenzó a caminar solo por los pasillos del castillo. De pronto, en el cuarto piso, se encuentra con una puerta de roble negro doble. Con toda la curiosidad del mundo, entró en esa habitación. Era una habitación amplia, con una acústica asombrosa, cada paso resonaba hasta en lo más mínimo, en cuyo centro se encontraba un hermoso piano de cola rojo. Blodwyn sorprendido, se acerca al piano. “Ombra mai fu” se titulaba una partitura que estaba junto al piano. Cuando el chico tomó las hojas, el piano sólo comenzó a tocar las notas de la introducción. Blodwyn sorprendido, se aseguro que nadie estuviera en la sala, i se decidió a seguirle el ritmo al piano.
El chico comienza a cantar con una voz que ni él conocía. Era tan suave y refrescante como la sombra que la canción retrataba. Se dio el tiempo que interpretar la letra… el árbol que te protege tiene una suave y refrescante sombra…que suave es…el árbol que te protege… una profunda pena inundó su corazón…porque el árbol…eran sus amigos…
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Gracias a los amigos de Blodwyn por hacerle ver las cosas como son...