lunes, 6 de diciembre de 2010

Desde lo que nunca fue su hogar

Capítulo 13







- Tu voz es excelente – dijo la profesora L’Huissier de Estudios Mugles, y Blodwyn quedó totalmente descolocado al darse cuenta que la profesora lo había escuchado detrás de la puerta.



La profesora le había dicho a Blodwyn que se uniera al coro del instituto, pero Blodwyn no estaba seguro, no sólo no tenía la confianza, sino que también sabía que su voz no era de las mejores, jamás había tenido una clase de canto.







Y así pasaron y pasaron los días en Durmstrang. No había terminado de hacer amigo de Griselda, ya que solo se consideraban conocidos, después de todo, con suerte se saludaban cuando se encontraban en los pasillos, ninguno de los dos tenía el más mínimo interés en hablar con el otro. Así también fueron pasando poco a poco los años. Pero todo cambió para Blodwyn Lestrange en cuarto año.



A mediados de octubre, Blodwyn se despertaba una fría mañana como todas. Se ponía sus pantuflas para ir al baño a tomar una cálida ducha. Antes de doblar la esquina, llega Karkarov.



- Arregla tus maletas niño… - Dijo gruñendo.



- ¿Qué?...



- Lo que haz escuchado… Dollohov ya te delató, así que vete rápido…



Blodwyn desconcertado por la noticia…algo extraña y que no pudo captar, ve como en la lejanía se viene acercando Benjamín con varita en mano, corriendo como siempre.



- ¡Desmaius! – Igor cae como bulto al sueño al recibir el hechizo de Benjamín. – ¡Blody, el profesor Dollohov ha revelado tu secreto!



- ¿Secreto?, ¿qué secreto?



- El de que tus padres son vampiros.



En ese momento, Blodwyn sintió la misma desagradable sensación que le viene cuando una mala noticia llega a sus oídos. Todo el peso de su cuerpo había llegado a las rodillas.



Detrás de Benjamín llegaba el resto del escuadrón de Blodwyn: Rowle y Yaxley. Antes de que Rowle llegara al lado de Blodwyn, agita su varita hacia él, haciendo que su pijama se transformara en su ropa de diario.



- ¡Vamos! – gritó Yaxley



Blodwyn no sabía en que estaba metido, ni a donde se dirigía su escuadrón, solo seguía a sus amigos, quienes no podían traicionar al extraño engendro que tanto amaban.







Los cuatro chicos escaparon astutamente del castillo, nadie sabe cómo. Su hazaña fue tal, que años después se volvería a repetir, pero con Blodwyn.



Cuando estuvieron fuera de los terrenos de Durmstrang, comenzaron a viajar por los recónditos paisajes de Rumania, hasta llegar a Transilvania, la tierra de Blodwyn, donde descansarían, y se pondrían en contacto con tu familia, y por fin, ir a Hogwarts.

Bel Canto

Capítulo 12



Y así fueron avanzando los días en el frío Instituto Durmstran. Cuando se iba acercando Marzo, Blodwyn quiso volver a aquel salón de música donde descubrió su impresionante voz. Cuando abrió las puertas del salón, se llevó la sorpresa que Griselda estaba dentro tocando el piano.

-Hola… - dijo tímidamente Blodwyn.

-Hola… ¿quién eres? – le preguntó la chica.

-Soy Blodwyn, ¿y tú?

-Yo soy Griselda. Habías venido antes, te he visto.

-Si, pero sólo una vez.

-¿Tocas el piano? – Preguntó Griselda con duda.

-No, yo…emm…supongo que canto…

-¿Cantas? No sabía que había un club de canto. – dijo Griselda dudosa.

-Supongo que no lo hay… encontré una partitura la última vez… Ombra mai fu.

-A si, era mía… ¿enserio cantas?..

Griselda comenzó a tocas acordes en el piano los que Blodwyn debía cantar. Ambos se llevaron la sorpresa de que Blodwyn, a pesar de su normal voz para hablar, era un bajo al momento de cantar.

-¿Puedes cantar esto? – le pasó una partitura que se titulaba “Isis und Osiris”.

Luego que Blodwyn la examinó, Griselda comienza a tocar los primeros acordes en el piano, y Blodwyn comienza a inundar la habitación con su tierna pero sombría voz.



O grandes dioses Isis y Osiris,

Escuchen mi plegaria de piedad.

Se que ustedes me pueden ayudar,

Envíen su gracia para mí.

Guíen mi camino y el de mis discípulos.



No me dejen solo en esta prueba,

Dolorosa será la derrota.

Se que su corazón es grande,

Y que pueden ver más allá de lo evidente,

Envíen toda su sabiduría.



Por el poder de los dioses seré yo,

El gran vencedor.




Griselda se levanta del piano sonrojada, deleitada por su voz, nunca pensaron, ninguno de los dos, que la música lo iba a unir, ya que ambos sintieron el extraño vínculo que aquella canción había provocado. Cuando ambos chicos quedaron uno frente al otro, mirándose a los ojos, la puerta al abrirse muestra a una alta mujer de pelo negro.

-Tu voz es excelente - Dijo la profesora L’Huissier de Estudios Muggles.