Capítulo 1:
Era una extraña mañana de verano en Londres; el frío infernal y la lluvia empañaban aquel 3 de Julio de 1923.
Agnes Lioncurt se sumía en la desesperación sabiendo que daría a luz a un niño que no iba a querer. Alucard Lestrange, consciente de que debía asumir pronto su rol de padre, apretó el paso hacia su hogar.
Caminaba hacia el sur por St. John y en una esquina, frente a la tienda de pasteles de carne, vio a un extraño personaje encapuchado, su capa negra ocultaba parcialmente vestimentas raras, de extraños colores. Una mano delgada sujetaba la capa, dejando ver una manga morada. Apurado, Alucard trató de caminar lo más rápido posible, para llegar lo más pronto que pudiera al número 157 de la calle Fleet.
La escena que descubrió al entrar era perturbante. El bebé yacía en el suelo en medio de un charco de sangre, y detrás de él, con las piernas aun abiertas, su madre besaba lujuriosamente a su mejor amiga, Carmina Sanguina. Sin detenerse en estos detalles, Alucard tomó al bebé y lo llevó al baño, para vestirlo con las ropas negras heredadas de su abuela Pandora.
Los primeros días de Alucard como padre fueron horribles.
En noche de brujas, miles de muggles alrededor del mundo se disfrazaron de magos, brujas, lobos y vampiros. Alucard los odiaba, pero sabía que debía soportarlos, ya que escapar de Grindelwald era más importante que una tropa de niños.
Unos golpes estrepitosos en la puerta interrumpieron tales cavilaciones; Alucard dejó al pequeño Blodwyn en su carro, en la cocina, y fue a abrir.
- ¡¿Dulce o travesura?! –preguntaron efusivos dos niños disfrazados de monstruos.
- Pasen niños, adelante. Tengo muchos dulces para ustedes –invitó Alucard amistosamente, comprobando que en la calle nadie vigilara la distorsionada escena. Una vez adentro, los condujo por un pasillo hacia una puerta.
El pequeño Blodwyn jugaba adorablemente con su saliva cuando unos destellos verdes por bajo la puerta le hicieron saltar. Acto seguido, su padre entró en la cocina con dos jarrones llenos hasta el tope de sangre.
Llamaron de nuevo a la puerta. Alucard, ya cansado de los muggles pidiendo dulces, fue a abrir nuevamente. Se encontró enfrentado entonces con aquel hombre raro de la esquina, que algunos meses atrás había llamado su atención. Ahora mostraba su cara.
Una cara de facciones finas, ojos con profundas ojeras y pelo negro revuelto. La capa que antes le había ocultado ahora caía por sus hombros, y dejaba a la vista una polera rayada y pantalones de gruesa tela negra, extraños por donde se los mirase.
- Buenas noches, señor –saludó el extraño.
- Buenas noches… ¿quién eres tú? –preguntó el mago, despectivo.
- Soy…Arcanus Gaunt.
jueves, 23 de julio de 2009
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:O lo subiste con mi super-edición! >.< que emoción :D
ResponderEliminarMe encanta la idea, ya sabes, seguiré la historia de tus orígenes (y de como cinco de tus personalidades xD)
oie si quieres inventa un pseudonimo o algo, para ponerte igual en mi "Backstage" xD
ResponderEliminarhttp://lacanzone.blogspot.com
Ta buenisimooooooooooooo
ResponderEliminarM ofrezko para diseño gráfico XD
M gusto muxo muxoooooo